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25 May 2017
comunicación y emociones - Google Images

La influencia de las emociones en la comunicación

Si observamos la forma de comunicarse de las personas o la forma de comunicarnos en nuestro entorno, descubriremos cómo todas las comunicaciones que se realizan entre las personas vienen envueltas en las emociones que esos temas le provocan a cada uno.

comunicación y emociones - Google Images

Así, si un día una persona está enojada consigo misma y nosotros le preguntamos cualquier cosa en la que tenga que pensar, lo más normal es que nos conteste de una manera más cortante o más seca de lo habitual. O si esa persona está sufriendo un episodio de dolor, producto de una migraña, un dolor de estómago o cualquier cosa temporal, su humor tenderá más a la ira que a la alegría, como es lógico y natural.

Estos, que pueden ser ejemplos visibles y un poco exagerados, nos sirven perfectamente para comprender cómo las emociones envuelven cualquier contacto verbal que tengamos con otra persona. Lo que pasa es que, en la mayoría de las ocasiones, no detectamos lo que está pasando por el interior de la otra persona.

¿Por qué ocurre esto?

Nuestro cerebro emocional es más rápido que nuestro cerebro racional. Por ello, precisamente, se nos define como seres emocionales.

Las emociones impregnan toda nuestra existencia y, al igual que influyen en la toma de decisiones, influyen en nuestra forma de comunicarnos con los demás.

¿Cómo comunicar mensajes positivos?

La importancia de comunicar tiene mucho que ver con las emociones que se sienten al emitir un mensaje. Por tanto, si queremos comunicar mensajes positivos, lo haremos mejor si sentimos emociones positivas.

Ponemos el foco en mejorar nuestras palabras y nuestro lenguaje corporal. Sin embargo, trabajar la gestión emocional y comunicar los mensajes con la emoción adecuada, tendrá mucho mejor efecto en nuestro interlocutor que las poses y las palabras rimbombantes.

Podemos entrenar cómo disimular una emoción, pero nunca podremos llegar a eliminarla por completo en condiciones normales. La gestión emocional nos enseña a aparcar las emociones que nos perturban en un momento determinado para utilizar las que son necesarias para ese momento. Las que dejamos aparcadas, podremos recogerlas posteriormente y gestionarlas, igualmente, como se merecen.

La sabiduría en la gestión emocional nos permite comunicar de manera más efectiva.

Comunicación virtual…

De hecho, las emociones son tan importantes en la comunicación, que para la comunicación virtual han aparecido los famosos emoticonos que todos utilizamos para darle el sentido adecuado a nuestras palabras cuando hablamos por whatsapp o por email.

Hoy por hoy, ya no podemos vivir sin emoticonos y nuestras conversaciones virtuales serían más pobres sin su existencia. ; )

¿Cuándo surge el conflicto?

Si nosotros personalizamos las formas de comunicarse de los demás hacia nosotros e interpretamos que el cabreo es por nuestra causa en lugar de por causas ajenas a nosotros, el conflicto está servido.

Las personas, tendemos a interpretar que cuando alguien nos contesta de una manera desagradable e inesperada, lo hace porque algo ha ocurrido con nosotros. Y, en muchos casos, esa forma de contestar del otro nos afecta y nos ofende.

¿Cómo evitar este tipo de conflictos?

Puedo utilizar dos habilidades fundamentales: la gestión emocional y la objetividad.

La gestión emocional nos sirve para gestionar adecuadamente el impulso de ira que nos provoca que alguien nos hable de manera inadecuada y con malas formas.

La empatía es la puerta de entrada que nos permitirá conectar con las emociones del otro y determinar cuál es su estado emocional en ese preciso momentos.

Además, es muy útil para no ’tomarnos a mal’ lo que está diciendo la otra persona y en la manera que lo está diciendo. Esta adecuada gestión emocional inicial nos va a dar paso a utilizar la segunda habilidad.

La objetividad par discernir si las formas utilizadas por el otro son producto de algo provocado por mí o si, por el contrario, pertenecen a un estado emocional de la otra persona ajeno a mi o a las situaciones que haya podido vivir conmigo.

Normalmente, si nos extraña una respuesta de otra persona por exagerada e inesperada, lo más probable es que no tenga que ver con nosotros. Por tanto, si desde la objetividad descubrimos que nada tiene que ver con nosotros y nos alejamos temporalmente de esa persona (hasta que se le pase), lo más normal es que en otro momento nos pida disculpas por sus formas o nosotros, en un momento más calmado, le podamos hablar sobre sus formas excesivas y desagradables, ahora sí, sin que el conflicto aparezca.

Vivir felices…

Vivir felices depende mucho más de nosotros que de lo que ocurra en nuestro alrededor.

Si somos conscientes de lo que nos ocurre por dentro y de lo que ocurre a nuestro alrededor, vamos a ser mucho más capaces de utilizar habilidades y herramientas que nos permitan mantener nuestro equilibrio y conservar esa paz y esa tranquilidad interior.

admin

Mis valores son la flexibilidad, el respeto y la comunicación. Consultora, Formadora y Coach en coaching organizacional, desarrollo de habilidades de dirección y comunicación interpersonal y organizacional. Me entusiasma acompañar en las transformaciones de las personas y las organizaciones a través de la consultoría y la formación.

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