BLOG

27 Ene 2016
Hombres y mujeres

¿Por qué los hombres hablan de temas y las mujeres se cuentan cosas?

Si observamos un poquito, de manera generalizada y salvando algunas excepciones, los chicos y las chicas hablan de formas y de cosas diferentes. Los enfoques en la comunicación son diferentes para el sexo femenino que para el sexo masculino.

¿En qué se diferencian las conversaciones de los chicos y de las chicas?

Según observaciones propias, lecturas varias e investigaciones ajenas, los hombres se centran más en conversaciones informativas, mientras que las mujeres tienen más conversaciones afectivas.

Hombres y mujeres

Los hombres hablan de hechos, de temas concretos, verificables y cosas cuantificables y saltan de uno a otro con cierta facilidad, sin permanecer excesivo tiempo hablando del mismo tema. Las mujeres se centran más en las emociones, en los afectos, en las relaciones con los demás, en experiencias vividas y pueden tirarse un rato muy largo hablando del mismo tema.

Los hombres hablan de temas y las mujeres se cuentan cosas.

¿Dónde puede radicar esta diferencia?

En la antropología y en la biología.

Por un lado, los hombres y las mujeres tienen necesidades evolutivas diferentes. Si miramos a nuestro pasado en niveles evolutivos lejanos como durante el desarrollo de las sociedades nómadas y hasta este siglo, las mujeres y los hombres realizaban labores muy diferentes. Mientras los hombres estaban ocupados en cazar y procurar alimentos y seguridad para sus mujeres, las mujeres se ocupaban de las labores del hogar, cuidaban a los niños y hablaban alegremente (o no tanto en ocasiones) mientras realizaban sus tareas. Pasaban más tiempo compartiendo experiencias y comentándolas. Esto provocaba que los temas de conversación versaran en las situaciones vividas y en las opiniones sobre otras personas cercanas, más que sobre temas concretos.

En lo que respecta a la biología, los códigos de hombres y mujeres para comunicarse son diferentes. Mientras que las mujeres expresan con facilidad sus emociones, los hombres suelen huir de hablar acerca de cómo se sienten y tampoco les interesa mucho saber cómo se sienten los demás. Además, los hombres, en general, guardan más silencio que las mujeres. Esto último es algo objetivo, ya que muchas de mis amigas casadas o con pareja se quejan de ello.

¿Es la biología y las costumbres lo que provoca el distanciamiento entre hombres y mujeres?

Así se podría interpretar, ya que los hombres ‘desconectan’, dejan de escuchar cuando hablan durante un rato con nosotras sobre temas que les aburren.

Se hizo un estudio en Gran Bretaña, con una muestra de 2.000 personas, que determinó que los hombres desconectan de las conversaciones con las mujeres cuando les hablan de un tema que no les interesa durante más de seis minutos. El mismo estudio revela que le prestan mayor atención a sus amigos, una media de quince minutos, cuando les hablan de temas de interés tales como el deporte, el sexo, la economía o cuestiones similares.

Esta desconexión es la que, en muchas ocasiones, las mujeres interpretamos como lo que realmente es…. una falta de interés total en la conversación que se está produciendo.

Algunos ejemplos… Diferencias en las conversaciones entre hombres y mujeres cuando se habla de…

Los hijos…

Ellas comparten angustias sobre el bebé, si duerme o no duerme, las calificaciones del cole o si le gusta algún chico/chica. Temas que suponen horas de análisis, reflexión y, a veces, incluso lágrimas.

Ellos prefieren hablar de alguna anécdota graciosa acerca de sus retoños o algún logro alcanzado por los más pequeños.

El trabajo…

Ellas hablan sobre cómo es el jefe y cómo se comporta con ellas, sobre los romances o las peleas que hayan podido producirse en la oficina.

Ellos pueden hablar acerca de entrevistas laborales, nuevos logros profesionales o temas salariales. Ponen el foco en las cuestiones prácticas del día a día profesional.

El amor…

Ellas hablan sobre relaciones pasadas presentes y futuras, acerca de las alegrías o tristezas provocadas por los hombres que alguna vez formaron parte de su vida. Al hablar del amor, los sentimientos están a flor de piel y se confiesan cosas a corazón abierto y con todo tipo de detalles sobre las situaciones amorosas vividas con la pareja.

Ellos, aunque aman y sufren tanto como ellas, nunca jamás lo confesarán en un grupo. La información que intercambian sobre un tema tan sentimental es muchísimo menor y de muchísima menor profundidad.

El sexo…

Ellas cuentan con todo lujo de detalles su vida sexual. Y aunque parezca que no, también hablan de sexo… y mucho!

Ellos abordan este tema de manera más jocosa, haciendo alarde de conquistas y proezas (a veces exagerando un poco). Las cosas concretas de los asuntos sexuales ocupan mucho menos espacio.

La moda…

Ellas analizan con profundidad y con calma acerca del vestido que se pondrán en un evento determinado, el zapato con el que se combinará o los complementos que lo acompañarán. Y se hacen muchas apreciaciones acerca del estilo de otras pesonas.

Para ellos, una charla sobre moda puede durar de 1 a 10 minutos a lo sumo. Rápidamente cambian al deporte, la música o la política.

El cuerpo…

Ellas comentan sus inseguridades físicas, cómo hacemos dieta sin conseguir mucho y qué van a hacer para no faltar más al gimnasio (aparte de comentar lo guapos que son los chicos ahí).

Ellos hablan menos y hacen más. Juegan al fútbol, salen a correr y van al gimnasio… normalmente con unos cascos en las orejas…

Conclusión…

Lo importante es conocerse, desde lo más profundo de la biología, para saber de qué temas hablar y durante cuánto tiempo.

admin

Mis valores son la flexibilidad, el respeto y la comunicación. Consultora, Formadora y Coach en coaching organizacional, desarrollo de habilidades de dirección y comunicación interpersonal y organizacional. Me entusiasma acompañar en las transformaciones de las personas y las organizaciones a través de la consultoría y la formación.

Escribe tu comentario