Las claves del Talento
El talento es algo de lo que todo el mundo habla pero, si nos paramos a reflexionar su definición, no resulta tan sencillo… Y, sin embargo, el talento produce una gran cantidad de beneficios.
Bien, ¿qué es el talento?
En la antigüedad, se llamaba talento a la moneda imaginaria de los griegos y los romanos.
En la actualidad, el concepto de talento se relaciona con la persona. Y llamamos talento al conjunto de facultades o capacidades, tanto artísticas como intelectuales, que destacan en una persona. Capacidades que llevarán a esa persona a hacer mucho mejor que el resto aquello en lo que destaca.
El talento es potencial. Y lo es en el sentido de que una persona dispone de una serie de caracerísticas o aptitudes que pueden llegar a desarrollarse en función de diversas variables que se pueda encontrar a lo largo de su desempeño.
Entonces… ¿el talento se desarrolla o viene de fábrica?
El talento puede ser heredado y también puede ser adquirido mediante el aprendizaje.
La única diferencia es que el talento intrínseco se puede dejar de ejercer durante mucho tiempo y volver a él con la misma destreza que cuando se dejó de usar y el talento aprendido se ha de practicar de manera continuada para no perder esa destreza.
Cuando hablamos de talento, quizá nos vamos a aquellos que nos suenan de lejos… Leonardo Da Vinci, Miguel Ángel, Beethoven, Mozart, Elvis Presley, Michael Jackson, Picasso, Miró, Van Gogh, Nadal, Marc Marquez… Todos ellos son personas con talento intrínseco y, sin embargo, también trabajaron y trabajan muy, muy duro para hacerlo cada vez mejor.
En cada familia, en cada centro educativo, en cada empresa, en cada organización existen muchos talentos anónimos. Personas que poseen un talento especial que practican y practican para cada vez hacerlo menor. Se trata de talento anónimo, sí… pero, sin duda alguna, es talento.
¿Y para qué sirve el talento?
El talento sirve para hacer mejor y de manera más eficaz una cosa.
Por tanto, el talento puede ayudarnos a alcanzar nuestro propósito en la vida. Si hago algo bien y disfruto haciéndolo, esto me aportará felicidad y daré todo de mí al hacer eso que me gusta.
La cuestión es que, en muchas ocasiones nosotros mismos no somos conscientes de nuestros propios talentos y son nuestros padres, nuestros profesores, nuestros amigos o nuestros jefes quienes nos hacen tomar consciencia de aquello en que somos realmente buenos.
Por tanto, muchas veces ocurre que ese talento está dormido, ocultado, coartado.
En las empresas, el talento de cada uno de los miembros de la organización es el valor más preciado, es su valor intangible. Es lo que marca la diferencia más grande entre una empresa y otra: el valor del equipo humano que trabaja para la organización.
Y es que el talento permite mirar más allá de nuestras propias narices y marcarnos retos, objetivos más grandes, con la certeza de que nuestra capacidad nos permitirá alcanzarlos. Esto es muy importante, en primer lugar para la persona que crece a lo largo del tiempo y para las empresas donde estas personas crecen desarrollando su talento.
Y llegados a este punto… ¿cómo se desarrolla el talento?
“No existe gran talento sin gran voluntad”, decía Balzac.
Con esto, interpreto que quería decir que cualquier talento se queda en la nada si no hay un esfuerzo detrás para explotar su potencial.
Existen cuatro cuestiones fundamentales para desarrollar nuestros talentos:
- Motivación: se necesita un impulso para sacar el máximo partido al talento.
El talento requiere pasión, que lo que hacemos, realmente estemos deseando hacerlo. Requiere de algo interno que nos impulse a la acción. - Formación: saber cómo hacerlo, perfeccionar nuestras habilidades. De Eddison se cuenta cómo devoraba libros de la librería donde trabajaba para paliar la falta una educación que no podía pagar.
Si la motivación impulsa a realizar la actividad, el conocimiento impulsa a mejorarlo. - Perseverancia: es necesario tiempo, esfuerzo y mucha repetición para crear los hábitos adecuados.
Motivación, metas, propuestas, unidos al talento pueden dar excelentes resultados.
Mentes bien dotadas se quedaron en el camino de conseguir grandes metas por no perseverar en ellas. - Por ejemplo: que alguien sea un excelente estudiante no significa que pueda ser un excelente comunicador si no persevera en hacer llegar a los alumnos su conocimiento.
Larry Bird (jugador de la NBA) decía: “Es curioso, cuanto más entrenamos, más suerte tenemos”. - Recursos: por último, necesitamos recursos en tiempo y en medios para poder formarnos.Si queremos desarrollar talento, hemos de invertir recursos en ello.
Y esto es de aplicación, tanto para las empresas como para nosotros mismos si queremos mejorar alguna habilidad.
Como conclusión… ¿podríamos hablar de una fórmula del talento?
Por supuesto!!
Talento= Motivación + Formación + Perseverancia + Recursos.
¿Hace falta talento visible en el mundo?
Cuando voy a los voluntariados con adolescentes de 12 a 16 años, siempre les indico que su mercado laboral será diferente del actual (de hecho ya está cambiando) y que no bastará con enviar un simple CV y ya está….
Que será necesario mostrar los talentos para conseguir que la empresa que nos gusta se fije en nosotros.
Las claves del talento en COPE Alicante…
Hoy, he hablado en COPE Alicante acerca de este tema y aquí os dejo el enlace para que lo podáis escuchar a partir del minuto 38:20.
Espero que os guste!!
Y tú… ¿tienes detectados tus talentos?