BLOG

24 Dic 2014
Espíritu de la Navidad - Google Images

Las buenas intenciones… mejor durante todo el año!!

Llega la Navidad y, año tras año, se nos vende la moto de que tenemos que ser solidarios, ver a personas con las que no tenemos relación durante todo el año e, incluso, cenar con ellas, ser más bondadosos, más honestos, más prudentes, más respetuosos… todo ello, bajo el paraguas del espíritu de la Navidad.

Pero… ¿a todo el mundo le agrada la Navidad?

Pues la realidad es que no, que no a todo el mundo le gustan estas fiestas navideñas.

Espíritu de la Navidad - Google Images

Investigando un poco, he obtenido respuestas como:

  • A mí las navidades, me entristecen.
  • Yo echo de menos el no haber sido nunca una familia muy unida.
  • Hay gente que murió y les echamos mucho de menos en estas fiestas.
  • No soporto ver a todo el mundo comprando desenfrenadamente.
  • Los atascos en Navidad son monumentalmente incómodos.

Son sentimientos que aparecen en muchas personas, diría que cada vez en más.

Al igual que hay otras respuestas como:

  • Los niños son los verdaderos artífices de la magia de la Navidad.
    Da gusto estar con ellos porque realmente te recuerdan lo que significa el espíritu navideño.
  • Las Navidades me permiten ver a personas queridas con las que sólo puedo hablar por teléfono durante el resto del año.
  • Me lo paso pipa comprando los regalos de Navidad y pensando en qué les puede gustar a los demás.
  • Nos juntamos toooda la familia y lo pasamos realmente bien.
  • De un año para otro, programamos dónde nos vamos volver a encontrar. Es muy divertido.

Como se puede comprobar, tenemos respuestas para todos los gustos. Y es que, una fecha tan señalada como la Navidad, es normal que nos produzca un poco de todo.

¿Y por qué la Navidad ha de ser una época diferente de las demás?

En esto es en lo que no estoy totalmente de acuerdo. La Navidad es ligeramente diferente porque hay unos festivos señalados que, además, dan fin a un ciclo de un año. Luego, las empresas se han encargado de engrandecerlo, con iluminación y demás decoraciones, únicamente para fomentar el consumismo.

Ikea ha dado una lección con el vídeo que ha lanzado para su campaña navideña, en el que recoge la mayor felicidad de los niños cuando sus padres juegan con ellos que cuando les compran cosas. Lo dejo al final de este post.

En lo que no estoy de acuerdo, o lo que no comparto, es que ‘emocionalmente’ deba ser una época diferente a las demás. De hecho, mi opinión es que la Navidad es la consecuencia de nuestras actitudes a lo largo del año.

¿Cómo podemos conseguir con nuestras actitudes una buena Navidad?

Si somos personas que mantenemos cierto contacto con nuestra familia, el reencuentro navideño será fantástico.

Si somos personas que nos solidarizamos con diferentes causas a lo largo del año, la navidad será una más de esas causas con las que nos sentimos felices colaborando.

Si nos gusta invitar a nuestros amigos a comer en casa de vez en cuando, las cenas navideñas con ellos serán un motivo más de encuentro.

Si nos llevamos bien con nuestros compañeros/as de trabajo, la cena navideña será un motivo de celebración de retos conseguidos.

Si nuestra vida es todo lo contrario de lo que acabamos de indicar, la Navidad será una consecuencia de ello también. No creéis??

¿Y qué ocurre con las personas que realmente lo están pasando mal?

Es triste pero es una realidad.

Mi actitud y la actitud que invito a tener es, fundamentalmente, no dramatizar.

Y digo mi actitud porque ya viviendo en Alicante, pasé una Nochevieja y un Año Nuevo, completamente sola.

Siempre paso las Navidades en un pequeño pueblo de Cáceres, Hervás. De hecho, me marcho para allá en cuanto salga de la emisora… jeje

Un año, me volví de Hervás después de Navidad para estar con una persona que era un centro de mi vida en aquellos momentos. Pero discutí con él y no tenía ganas de verle. Y por entonces, acababa de llegar a Alicante y aún no tenía un grupo de amigos tan fantásticos como tengo en la actualidad.

Así que me compré mis aperitivos para nochevieja, mi pesadito (que en Alicante son excepcionales), mi benjamín de cava y mis uvas. Me preparé la cena viendo la tele y hablando con algunas personas muy íntimas. Cené, me tomé mis uvas, brindé conmigo misma y a la 1,30 estaba en la cama. Me levanté al día siguiente y me fui a la playa de San Juan a pasar la mañana. Hacía un sol espléndido. Me tomé un aperitivo y me fui a casa a comer y a ver una peli en mi salón.

Me lo pasé genial. Me tocó así y lo acepté. No dramaticé y disfruté de la sensación de comenzar el año sola. No se acaba el mundo y es una sensación interesante.

Y para que el año siguiente no me pasara, programé las cosas de otra manera y lejos de la gente que me hacía daño.

No dramatizar y aceptar nos ayuda a ser más felices.

Conclusiones…

Sembremos, durante todo el año, los frutos que queremos recoger en la Navidad.

Una recomendación de una película…

Película ‘El Espíritu de las Navidades presentes, pasadas y futuras’.

En esta película, realmente nos damos cuenta de que pasar una alegre o triste navidad, un alegre o triste año, en mucha medida depende de nosotros.

Como he indicado antes, probablemente, la Navidad sea la consecuencia de las cosas que has hecho durante el año y, por ello, si has tenido un año alegre, la consecuencia sea una Navidad alegre y viceversa.

admin

Mis valores son la flexibilidad, el respeto y la comunicación. Consultora, Formadora y Coach en coaching organizacional, desarrollo de habilidades de dirección y comunicación interpersonal y organizacional. Me entusiasma acompañar en las transformaciones de las personas y las organizaciones a través de la consultoría y la formación.

Escribe tu comentario