Valores personales que conducen al éxito

Siguiendo con la tónica musical del verano, esta es la historia del Dj y la Coach. 😉

Hace ya más de una década que conocí al Dj Juanjo Martín en Madrid. Por el año 2000 había conseguido ya llegar a pinchar en una de las discotecas de mayor renombre en aquella época (bueno, y en muchas más…): el Pasapoga, en plena Plaza de Callao.

Desde que le oí pinchar por primera vez, supe en mi interior que iba a triunfar. Tenía una habilidad especial para conectar con las personas en la sala y hacerles vibrar. A quien le guste la música electrónica, le encantará compartir una sesión con él.

Le escuché durante cada fin de semana durante más de un año y nunca defraudaba, ni a mí, ni a nadie. Luego, la vida, nos condujo por caminos diferentes, aunque -gracias a Internet y a las redes sociales- he podido seguir su trayectoria durante todos estos años, coincidiendo con él en una decena de ocasiones.

A lo largo de estos años he ido admirando en él las 3 cualidades que, según mi opinión, le han conducido al éxito:

• Perseverancia, para avanzar y avanzar y no desistir en un mundo destinado a los mejores.
• Humildad, para saber tratar a todas las personas que siempre se acercaban a él, sin sentirse superior a medida que iba logrando éxitos.
• Alegría, para dedicar una sonrisa a todo el mundo y disfrutar en sus sesiones, compartiendo ese disfrute con todos los asistentes.

Estos 3 valores los ha ido cultivando y desarrollando cada vez más a lo largo de los años y le han conducido a cosechar excelentes éxitos dentro de su ámbito profesional, llegando a ser candidato actualmente a los 100 mejores Djs del mundo.

Hace unos días, volví a encontrarme con él (intencionadamente por mi parte) ya que actuaba cerca de mi lugar de residencia actual.

El encuentro con él fue muy similar a todos los anteriores en épocas pasadas, cuando comenzaba a triunfar: rodeado de alegría y de cariño.

Constaté el arraigo en él de sus valores fundamentales. Nada más terminar de trabajar cogía un tren para Madrid a pinchar en otro sitio, o a conducir un programa de radio… actividades habituales de su día a día, sin dejar de descuidar sus momentos personales, a juzgar por las palabras escuchadas de su propia boca en entrevistas realizadas.

Y constaté su alegría en su sonrisa y su abrazo al verme y al despedirme de él. Y constaté su humildad cuando después de haberlo dado todo en su sesión, con la sencillez que le caracteriza me preguntó: «¿Te lo has pasado bien?»
A lo que contesté: «¿Cómo no, viéndote disfrutar con nosotros como lo haces?»

A personas así sólo puedo darles las gracias por lo que me hacen sonreír y lo que me hacen reflexionar y aprender.

Juanjo, te felicito por tus éxitos y espero que coseches muchísimos más, tanto en lo profesional como en lo personal.

Un beso grande desde Alicante!!

Carolina.