
Empresa y felicidad… ¿conceptos encontrados?
¿Cuántas veces encontramos las palabras empresa y felicidad en un mismo contexto?
¿Cuántas empresas se preocupan del nivel de felicidad de sus empleados?
¿Y cuántas más se ocupan de fomentar la felicidad entre sus colaboradores?
¿Qué beneficios reporta aumentar los niveles de felicidad en una empresa?
Pocas veces se escuchan juntas las palabras empresa y felicidad. Existe una falsa creencia por la que trabajar y ser feliz está reñido. Y, sin embargo, desde hace relativamente poco tiempo, es una tendencia que parece estar llegando para quedarse.
Desde que hace unos años Harvard uniera otros dos conceptos, felicidad y éxito, esta tendencia se está, poco a poco, trasladando a lo largo y ancho de las empresas de todo el planeta. La felicidad de los trabajadores se está convirtiendo en un nuevo objetivo de las empresas.
Desde hace aproximadamente un año comienzan a aparecer una gran cantidad de entradas cuando tecleamos esas dos palabras en Google, el buscador de Internet por excelencia.
Diferentes medios de gran repercusión como La Vanguardia, Expansión, El Mundo o ABC, entre otros especializados en RRHH, han publicado artículos sobre la felicidad en las empresas y qué hacer para incrementarla entre sus empleados.
Aunque todavía hay pocas empresas que se preocupan por contar con colaboradores felices, las que ya han puesto iniciativas en marcha en esta dirección, han podido comprobar los claros beneficios que reportan.
Las acciones que incrementan los niveles de felicidad que mejor funcionan son sencillas y se basan en escuchar a los colaboradores.
Saber cómo se han sentido en el trabajo da mucha información a la empresa para poder mejorar y cambiar cosas. Cyberclick es una empresa española que cada tarde, antes de la hora de salida, envía un mail a todos sus colaboradores con tres preguntas:
- ¿Con qué ánimo llegaste esta mañana a trabajar?
- ¿Con qué estado de ánimo te vas hoy?
- Del 1 al 10, ¿cuánto te gusta lo que has hecho hoy?
Tres simples preguntas que, día tras día, aportan mucha información a la organización.
Mejorar el estilo de liderazgo de los responsables de los equipos es, también, una forma de incrementar la felicidad en la organización. Porque las personas no suelen huir de las empresas, sino de sus jefes.
Medir los beneficios que reportan políticas empresariales orientadas a incrementar los niveles de felicidad de sus colaboradores no es una tarea fácil, en tanto en cuanto se trata de beneficios intangibles. Sin embargo, se ha demostrado que a mayor nivel de felicidad en una organización, se produce una mayor motivación de los trabajadores que deriva, a su vez, en una mejora de la eficacia y de la productividad de los equipos. Se producen menos errores y disminuyen las incidencias, lo que repercute directamente en un incremento de la rentabilidad de la compañía.
Según estos beneficios, parece que la felicidad es rentable.
Ahora bien… No todas las empresas están preparadas para afrontar este reto de aumentar el nivel de felicidad entre sus empleados. Sólo aquellas con una cultura abierta, orientadas a las personas y al aumento de la productividad a través del desarrollo del talento podrán introducir los cambios necesarios para incrementar la sensación de felicidad en sus equipos.
Algunos sectores como el tecnológico, el márketing digital o aquellas empresas que tienen en cuenta las nuevas generaciones de empleados, como los milenials, son más proclives a introducir estas acciones dentro de sus organizaciones. Son empresas más proclives a los cambios, acostumbradas a vivir en la incertidumbre y que buscan en las tendencias del management y en la innovación de procesos, una vía para evolucionar y consolidarse en el mercado.
En los próximos años seremos testigos de un aumento de la preocupación de empresarios y directivos por incrementar los niveles de felicidad en las organizaciones. Algo muy positivo con lo que ganamos todos.