La tristeza también tiene beneficios.
Me encanta hablar de felicidad y, de hecho, casi siempre hablo de ella… lo que no quita para que sepa que sin la contraposición de la tristeza o del miedo o de la ira, no tendríamos muy claro lo que significa exactamente el término felicidad.
Además, aunque el ser humano se encuentra en una constante búsqueda de la felicidad, los momentos de tristeza son inevitables en nuestro transitar por la vida.
Sin embargo, me preguntaba cuál puede ser la utilidad de la tristeza (porque seguro que la tiene) y cuáles pueden ser sus beneficios más destacables… Y de eso va el post de hoy…
¿Todas las emociones son necesarias?
Rotundamente sí. Y añado que son necesarias en su justa medida… ya que todas son positivas en el equilibrio y dañinas en los extremos. Por ejemplo, la alegría, que a priori es una emoción potenciadora, llevada al extremo de excesiva alegría permanente nos puede provocar una pérdida del contexto de la realidad y nos puede llevar a tomar decisiones muy desacertadas, movidas por un optimismo exacerbado.
Cuando pienso en la tristeza, siempre me acuerdo de la película ‘Del revés’, la película de dibujos animados en la que se representan las emociones y donde la tristeza le da el contrapunto que necesita la alegría para equilibrar a su niña protagonista.
Estar un poco triste, en ocasiones, es necesario y es beneficiosos. Sentirse levemente triste funciona como una señal de alarma en el cerebro. Indica que la situación es nueva y es un reto. Las personas tristes prestan mejor atención a los pequeños detalles y son testigos más confiables en eventos que pueden confundir. Además, es menos probable que caigan en trampas cognitiva, como pensar que una persona atractiva debe, porque sí, ser amable.
¿Qué beneficios aporta la tristeza?
El psicólogo Joe Forgas lleva décadas estudiando la tristeza y los resultados que ha obtenido y ha publicado son, cuando menos, curiosos.
Joe cuenta los siguientes beneficios sobre la tristeza:
- Mejora la memoria.
Parece ser que las personas que están tristes tienen una mayor recepción a lo que está ocurriendo a su alrededor que las personas muy alegres que se encuentran en una zona de comodidad y se dejan llevar, lo que les impide prestar atención. - Juicios racionales.
Bajo el sentimiento de la tristeza parece que razonamos de forma más clara y más lógica. El estudio concluye que el estado de tristeza sume a la persona en un estado analítico profundo. En contraposición con momentos de máxima euforia que por ese ‘dejarse llevar’ se toman decisiones más impulsivas, sin pensar en las consecuencias. - Reducción de la credulidad.
Las personas con estado de bajo ánimo son más escépticas en muchos aspectos lo que las convierte en personas más capaces de detectar si alguien no está siendo sincero y está mintiendo. - Reducción de los estereotipos.
Forgas analizó que la felicidad refuerza nuestros prejuicios (éticos, culturales o raciales) con un juego de disparar a otras personas. Curiosamente, las personas que estaban más felices dispararon sin tapujos sacando a relucir, para hacerlo, sus propios prejuicios. - Beneficios para la motivación.
Las personas que se encuentran tristes tienden a rendirse con menos facilidad y se vuelven mejores a la hora de realizar tareas difíciles. - Incremento de la cortesía.
Las personas tristes son más proclives a pedir las cosas con mayor cortesía y educación que las alegres, quienes no piensan tanto en el efecto que pueden provocar en el exterior. - Sentimiento de justicia.
El estudio también concluyó que las personas que están tristes tienen gestos más racionales, generosos y justos en el momento de realizar ofertas y las personas felices son más proclives a pensar más en sí mismos.
¿Cómo tratar, entonces, a la tristeza?
Así, a bote pronto, diría que con cariño… como a las demás emociones.
Abrazar temporalmente la tristeza, en sí mismo, no es malo ni dañino. En 2015 se hizo un estudio en el que se entrevistó a 365 alemanes (de Alemania) y se indagó sobre sus actitudes potenciadas y limitadoras. Y también se indagó sobre su salud física y mental. Durante las tres semanas siguientes se monitoreó sus estados de ánimo. Y se descubrió que el vínculo entre los malos estados de ánimo y los resultados negativos (en relación a la salud mental y física) variaba dependiendo de la actitud que ellos tuvieron hacia las emociones limitadoras. Es decir, un mal estado de salud no está causado por sentir una emoción limitadora en un momento determinado, sino por la actitud que se tiene hacia esa emoción. Si la emoción es comprendida, abrazada, aceptada y se tiene una actitud positiva y normalizada hacia ella, la emoción limitadora no será un problema para la persona.
La tristeza también tiene un camino que, en ocasiones, es necesario recorrer…
La tristeza hay que vivirla en ocasiones. No se puede evitar que ocurran cosas que te pongan triste. Vívela y déjala marchar cuando le toque…
Y también podemos comer cosas que nos ayuden a subir el ánimo de manera natural…
Comida para alejar a la tristeza…
Las emociones influyen en la salud y a la inversa… por tanto, una alimentación adecuada a cada estado anímico puede estar bien.
Así pues, cuando estamos tristes nos hará bien comer frutos secos y cereales (para la producción de serotonina), arroz integral, huevo (por la vitamina B), té verde, pescado (como el salmón o el atún por su omega 3), o frutas y verduras (como el plátano o la manzana).
30/11/2016
Gracias por este post Carolina. Estoy pasando por un momento tristeza debido a que he tenido que romper una situación de apego que me estaba haciendo daño. Alejarme de esta persona también ha provocado que deje de hacer una actividad que compartíamos, así que la tristeza es por partida doble.
Es un tiempo que debo vivir y me reconozco en los puntos que describes.
Además como parte positiva, diré que esto me ha llevado a conocerme más a mí misma, mis límites y a reconocer lo que es una persona tóxica, que realmente me ha robado la energía y mi ilusión diaria.
No sabía que un «amigo» podía provocarte toda esa frustración, pero claro no era mi amigo, era otra cosa.
Ahora no deja de contactar conmigo, se siente sólo, no puedes imaginar la pena que me da ….que lástima…..Lo que se quiere se cuida..no crees Carolina??? Ya es tarde.
Saludos y abrazos
14/12/2016
Bely… tomar la decisión y dar el paso de alejarnos de aquello que no nos hace bien es importante. Tan importante como entender que cada uno tiene el derecho a ser como es, al igual que yo tengo el derecho de mantenerlo a la distancia que yo elija. Ese es nuestro verdadero poder.
Me alegra que el post te haya ayudado. Un abrazo!