Los beneficios de la peregrinación
La próxima festividad de la Santa Faz en Alicante me ha hecho reflexionar sobre los beneficios que posee la peregrinación, siendo España, además, un país donde tenemos una de las más grandes rutas de peregrinación del mundo: el Camino de Santiago.
¿Cuál es la principal motivación para hacer una peregrinación?
El motor de las peregrinaciones es la tradición. La nuestra, la de la Santa Faz, data desde 1489.
Lo que principalmente aparece en el interior de los peregrinos son mensajes de esperanza y superación. Esperanza porque la peregrinación siempre tiene un origen con un sentido. Y superación porque recorrer el camino supone un esfuerzo muy grande, en algunas ocasiones.
Y las peregrinaciones son, además, lugares de encuentro y fraternidad, de encuentro con uno mismo y con los demás que contribuyen a la integración y la solidaridad.
Y a nivel de convivencia, ¿qué aporta una peregrinación?
Lógicamente, una peregrinación también tiene una parte de convivencia interesante.
Una peregrinación, como es la de la Santa Faz, a la que acuden más de 300.000 personas, es una actividad que, sin lugar a dudas, potencia la convivencia. Recuerdo, el año pasado que acudí con una amiga, como nos íbamos encontrando a familias enteras por el camino.
En Puerto Vallarta (México) existe una peregrinación a la que suelen acudir las familias, como una manera de redención de la culpabilidad que les produce trabajar numerosas horas al día que les impide a los padres estar con sus hijos el tiempo deseado. La peregrinación es, para ellos, un espacio y un lugar para potenciar la convivencia familiar.
Este nivel de convivencia se produce con más fuerza cuando la tradición nos acompaña desde pequeños. La peregrinación de la Santa Faz tiene una historia de cientos de años. Esto quiere decir que prácticamente todos los alicantinos, por no decir todos, han realizado esta peregrinación con su familia en más de una ocasión. Cuando esto se hace de manera continuada, se convierte en un hábito, en una costumbre para compartirla en familia.
A nivel personal, ¿qué implicaciones tiene?
Todas las peregrinaciones tienen mucho que ver con mejorar nuestro propio autoconcimiento.
Hay peregrinaciones para compartirlas con los demás, como estamos hablando acerca de la Santa Faz, y hay otras peregrinaciones que se hacen más en solitario.
El Camino de Santiago potencia más la exploración interior, incluso aunque lo hagas con gente, con amigos o con familia. Considero que se presta más a ello por la dureza de las etapas. Andar entre 20 y 30 kilómetros al día es una actividad física dura para la que uno se tiene que preparar y en la que te tienes que esforzar.
Encontrarse con uno mismo significa ser honesto y apartar aquellas corazas con las que, en muchas ocasiones, funcionamos en nuestra vida. Corazas que corresponden a los diferentes roles que desempeñamos. Entender nuestros diferentes roles nos permite utilizarlos adecuadamente. Y cuando nos comprendemos en nuestras diferentes formas de actuación, comenzamos a vivir con mayor tranquilidad y más serenos.
Yo no he estado todavía en el Camino de Santiago, pero me gusta mucho escuchar las sensaciones y los aprendizajes de quienes sí han hecho etapas del camino.
Todos coinciden en el tiempo que han tenido para mirar en su interior y resolver cosas con uno mismo. Todos coinciden en que el transcurrir del camino les da las respuestas a muchas cuestiones internas. Todos coinciden en que se debería hacer, al menos, una vez en la vida.
Y la dureza de las etapas supone superar reto tras reto y, en definitiva, superarse a uno mismo, tomar consciencia de hasta dónde somos capaces de llegar y qué aspectos somos capaces de superar.
Conocerse a uno mismo implica gestionarse mejor, conocer dónde están los límites para no exigirnos en nuestro día a día más allá de donde podemos llegar.
¿Qué vinculación tiene la peregrinación con la religión?
La peregrinación posee muchas connotaciones religiosas porque, realmente, es un viaje a un lugar sagrado o a un santuario. La religión, por tanto, está presente en todo momento.
Su origen se estima en los inicios del milenio pasado y con un sentido muy religioso.
¿Es recomendable entones practicar la peregrinación?
Pues como mínimo alguna vez en la vida es una actividad interesante y recomendable de realizar. Una mejora del autoconocimiento, de la gestión emocional y de las relaciones sociales seguro que te aportará.
Y la de la Santa Faz es divertida, así que animo a todo el mundo que ande por la ciudad a que se una a la aventura.